Una máscara de Iron Man con luz en el visor, que se abre y cierra con un mando a distancia. Dos lingotes de oro valorados en 5.000 euros cada uno. Chaquetas de más de 2.000 euros. Bolsos de edición limitada de Disney. Dispositivos tecnológicos que emulan las aplicaciones de los bancos. Son algunos de los caprichos de un grupo formado por seis hombres y una mujer que obtuvieron un millón de euros a través de estafas bancarias por toda España.
Hay 30 víctimas en Mallorca y casi un centenar en toda España. La Guardia Civil de la Isla ha desarticulado la banda que operaba desde Barcelona y ha recuperado joyas, dinero y objetos valorados en 150.000 euros. Están acusados de delitos de estafa, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.
Diego Mansergas, agente del Equipo de investigación tecnológica de la Guardia Civil de Balears que ha llevado a cabo la operación Madean, ha explicado que iniciaron las pesquisas hace un año tras una denuncia interpuesta en una sucursal bancaria de Pollença. El nombre del operativo proviene de la patrona de la localidad, Mare de Déu dels Àngels. "Tenemos constancia de que venían operando desde hace un año y medio", ha declarado el agente este jueves. "Los delincuentes tienen entre 18 y 22 años y se gastaban el dinero en lujo".
La organización utilizaba técnicas de spoofing, es decir, suplantaban el número de teléfono y el sistema de SMS de la entidad bancaria para enviar enlaces que redirigían a una réplica exacta de la banca online. Las víctimas creían en todo momento que estaban tratando con su banco. Los ciberdelincuentes obtenían las credenciales de los perjudicados y realizaban llamadas haciéndose pasar por operadores bancarios para solicitar los códigos de doble autenticación necesarios para llevar a cabo las transacciones fraudulentas.
Los investigadores llevaron a cabo de forma coordinada seis registros domiciliarios en Barcelona el pasado 28 de enero y detuvieron a siete personas e investigaron a una decena. Durante los registros contaron con el apoyo de unidades de la Guardia Civil de Barcelona, de la Agrupación de Reserva y Seguridad, la Unidad Técnica de Policía Judicial y algunos efectivos de la Policía Nacional.
Los agentes se incautaron de numeroso material electrónico utilizado para cometer las estafas, dinero en efectivo, dos lingotes de oro, dispositivos de almacenamiento de criptomonedas, joyas de oro, relojes de lujo, un arma simulada, un vehículo de alta gama o prendas de ropa de primeras marcas que evidenciaban el alto nivel de vida que llevaban los integrantes de la organización. La Guardia Civil continúa analizando el material incautado para tratar de identificar a nuevas víctimas y posibles colaboradores de los ciberdelincuentes.