¿Usted recuerda lo que pasó la noche de San Juan de 2015?- ha preguntado este miércoles la fiscal a una joven que denunció a su exnovio seis años después por una violación en la casa del hombre el Coll d'en Rabassa.
-Sí, por supuesto. Cómo olvidarlo...
La joven ha recordado, a través de videoconferencia en el juicio en la Audiencia de Palma, que estuvo bebiendo con unos amigos en la playa de Can Pere Antoni. "Mi expareja me dijo que podíamos vernos, que estaba por la zona, y me dijo de continuar la fiesta en su casa para ponernos al día. A mí en ese momento no me pareció sospechoso ni raro, nos estábamos llevando súper bien...".
La denunciante ha comentado que se dirigieron andando a una casa que tenía el hombre en el Coll d'en Rabassa. "Yo en ningún momento tuve intención de mantener relaciones sexuales con el acusado, le dije que iba a mirar si había algún bus, pero me dijo que no me preocupara por nada, que había varias habitaciones. Nos despedimos y me fui a una de las habitaciones". La perjudicada ha declarado que llevaba un vestido, se quitó los zapatos, se colocó en el lado izquierdo de la cama y se quedó dormida al momento.
-¿Cuándo se despertó?- ha preguntado la fiscal.
-Pues... me desperté porque él estaba encima mío penetrándome.
La joven ha comentado que se bloqueó y empezó a llorar. "Me quedé bloqueada, tenía tanto miedo que estaba asustada. Era un sitio en el que yo me sentía segura, que no me podía pasar nada, pero de repente él estaba allí penetrándome y yo no podía hacer nada porque no había nadie que me pudiera ayudar. Simplemente lloraba y lloraba y me quedaba mirando a la pared blanca que había enfrente". Ha insistido en que le dejó claro desde el principio que no iban a mantener relaciones y que se fue a dormir sola.
"En el momento en que se fue a quitar el preservativo quise salir corriendo y desaparecer. Me puse las bragas y los zapatos y me fui. No di tiempo ni a hablar de nada ni a decir nada más, me fui", ha señalado. La joven no le contó a nadie la agresión sexual. "Yo cuando salí de esa casa recuerdo no entender qué había pasado. Sentí vergüenza porque yo me había metido en la boca del lobo, sentí vergüenza porque pensé que era culpa mía por haber ido hasta allí".
La joven ha apuntado que siguieron hablando de vez en cuando y que en una ocasión quedaron para tomar algo. "En persona me dijo que sentía muchísimo lo que pasó aquella noche. Yo recuerdo que le contesté que no sabía si le podría perdonar algo así". La perjudicada ha explicado que con el paso del tiempo empezó a tener rechazo al sexo y no sabía de dónde venía. "Fui a una psicóloga a decirle que no tenía motivos, pero que estaba mal y me costaba tener relaciones sexuales. Yo lo había pasado muy mal en la pandemia porque soy enfermera y estuve en primera línea...".
La denunciante empezó a ir a terapia y, al cabo de unos meses, su cabeza hizo 'clic'. "De repente me acordé de todo". La joven ha señalado que se sentía "sucia" y "mal" y que llegó a pensar en suicidarse. "Cada noche tenía que dormir viviendo todo aquello. Empecé a estar de baja y tuve que dejar la residencia de enfermería. No podía tener relaciones sexuales porque me provocaba un ataque de pánico y me devolvía a la cama con la pared blanca y...y... no sé, se me olvidan cosas, supongo".
-¿Fue esa la causa por la que decidió denunciar en 2021, seis años después de los hechos?-ha preguntado la fiscal.
-Sí.
La defensa del acusado ha pedido que su cliente declare en el juicio en último lugar. El Ministerio Público reclama una condena de seis años de cárcel para el hombre por un delito de agresión sexual.