El Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (Cgate) recomienda la elaboración de un informe técnico para la venta de viviendas en zonas inundables, para que el comprador pueda tomar una «decisión consciente» del riesgo. El Cgate pide asimismo una revisión de la normativa actual de garajes y sótanos en zonas inundables a raíz de las nefastas consecuencias sufridas sobre todo en la Comunidad Valenciana, aunque también en Castilla-La Mancha y Andalucía, tras el paso de la depresión aislada en niveles altos (DANA), que ha dejado hasta el momento casi 230 muertos y una docena de desaparecidos.
El Consejo cree necesarias estas «medidas de protección más exigentes» porque en «eventos extraordinarios», como el de la dana del pasado 29 de octubre, las medidas que se recogen en las guías elaboradas por el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) «no habrían servido en la mayoría de los casos por la altura y la fuerza que llevaba el agua», según señala el presidente del Cgate, Alfredo Sanz, en un comunicado difundido este martes. Además, «el arrastre de los coches y su impacto contra las puertas de los garajes empeoró la situación producida por la riada».
En el caso de viviendas ya habitadas, desde el Cgate señalan otras medidas, como no almacenar en los garajes elementos susceptibles de estropearse, y trasladarlos a las plantas superiores y, en instalaciones comunitarias «ubicar las instalaciones eléctricas e incluso calderas en las zonas elevadas del edificio». «La formación y divulgación es clave para el Cgate», según su presidente, y por ello abogan por una "supervisión de los edificios a través de instrumentos como la Inspección Técnica de Edicifios (ITE) o el Informe de Evaluación de Edificios (IEE).
Añade que «también los ayuntamientos y comunidades autónomas podrían implementar planes de emergencia ante inundaciones en las zonas sensibles, que están localizadas en los mapas de riesgo que se puede consultar en la página del Miteco, al igual que se hacen simulacros de incendios y evacuación de edificios», apunta Sanz.
«Aunque los usuarios de esas viviendas conocen los riesgos, se les debe seguir formando, para que en el caso de que ocurra una inundación tengan algún recurso más del que han podido tener. Deben ser conscientes de que viven en zonas inundables», añade.
El Cgate informa además de que el Gobierno mantiene reuniones con el Consejo para explorar distintas vías de colaboración destinadas a agilizar los trámites administrativos necesarios para que los afectados por la dana puedan acceder a las ayudas cuanto antes.