Salvador Llinàs Oñate será extraditado a España. El Tribunal de Distrito de Frankfurt ha accedido a la petición de la fiscalía germana y da prioridad a las órdenes de detención españolas frente a la italiana para investigar la estafa de Autoclick. De esta manera, en los próximos días, Llinàs Oñate será trasladado desde la cárcel en la que se encuentra a la prisión española de Soto del Real. Ahí pasará a disposición del juzgado de Palma que investiga el fraude para que decida sobre su situación personal. Después, tendrá que comparecer para declarar por primera vez como investigado por la macroestafa con la venta de coches.
Llinàs estaba fugado en Taiwan desde 2018. El país asiático decidió deportarlo a mediados del mes de octubre después de que una información publicada en Italia le vinculara con la estafa de Autockick, que también está bajo investigación en Trento por las mismas operaciones de venta de vehículos por las que está imputado en España. Al retirarle el permiso de residencia, las autoridades taiwanesas intentaron expulsarle primero a Singapur, donde no fue aceptado. Terminó en Alemania después de una negociación diplomática para facilitar su salida.
La principal causa contra Llinàs es la de Autoclick. En ella se investiga si 3.468 vehículos fueron vendidos de forma fraudulenta y se calcula un cantidad estafada de 48,5 millones de euros. La empresa de alquiler de automóviles adquiría a gran escala los coches que financiaba mediante operaciones de renting o similares. Sin tener la propiedad plena fueron vendidos tanto en España como en otros países europeos donde estaba instalada la firma.
Otro juzgado investiga a Llinàs por una posible estafa inmobiliaria, relacionada con la venta de una vivienda que tenía una orden de demolición por parte del Ajuntament de Palma. Por este asunto, el constructor de la vivienda cumple una condena firme de cinco años y medio. En el juicio culpó a Llinàs Oñate. Un tercer juzgado que tenía una denuncia en su contra acordó su sobreseimiento provisional. En Barcelona también tiene otra causa pendiente. El padre de Llinàs fue condenado también por estafa tras años fugado en Paraguay.