Agentes del Servicio Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil han intervenido en el aeropuerto de Palma gran cantidad de piezas arqueológicas a un pasajero en la terminal de salidas que pertenecen al Patrimonio Histórico Español y que iban a ser sacadas del país de manera ilícita. La Benemérita ha informado que dichos objetos tienen un valor «incalculable» y que posiblemente fueran expoliadas en aguas de Mallorca.
Tras el hallazgo en Son Sant Joan, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) inició una investigación que se saldó con la recuperación de más de 1.000 piezas históricas, entre las que se encuentran numerosas monedas, ánforas, lámparas, vasijas, joyas, figuras y espadas, entre otras muchas cosas.
A falta de un informe definitivo, los expertos estiman que todo ello tendría un valor «incalculable». Todo el material, explica la Guardia Civil, será entregado por el Instituto Armado al servicio de Patrimonio Histórico para su estudio y catalogación. Aun así su destino final será el Museo de Mallorca.