La Policía Nacional detuvo este martes a dos hombres por robar 18 baterías de placas solares en un domicilio de Palma. Los sospechosos vendieron los dispositivos, de casi una tonelada de peso, a una empresa de reciclaje por 469 euros. Los hechos sucedieron entre los días 4 y 10 de octubre. El propietario de la vivienda denunció que personas desconocidas habían accedido al interior y sustrajeron las baterías fotovoltaicas, que están valoradas en más de 3.000 euros.
El propietario de los aparatos observó la semana pasada un coche que le llamó la atención por las inmediaciones de su casa y apuntó la placa de su matrícula. En el interior del vehículo, un Audi A3 de color negro, iban dos individuos. El denunciante conocía a una de ellas, un hombre de 190 centímetros de estatura, unos 60 kilos de peso y de unos 40 o 45 años. El perjudicado no podía afirmar que estos dos hombres habían sido los autores del robo, pero tenía grandes sospechas.
La víctima del robo se dirigió a una empresa de reciclaje que se encuentra muy cerca de su domicilio y preguntó si habían vendido allí las baterías de las placas solares, ya que se trata de material muy pesado.
Los trabajadores le manifestaron que dos hombres las habían vendido días antes y mostraron los dispositivos al propietario, que los reconoció sin ningún género de dudas. Las baterías fotovoltaicas presentaban una serie de uniones de cobre forradas de color verde que son atípicas y que habían sido fabricadas por su dueño.
El Grupo de Robos de la Policía Nacional abrió una investigación tras recibir la denuncia y se dirigió a la empresa de reciclaje donde facilitaron a los agentes la identidad de los vendedores y las grabaciones de las cámaras de seguridad cuyas imágenes recogían la llegada del Audi A3 de los sospechosos. Los investigadores solicitaron a los trabajadores que paralizaran las baterías de las placas solares y fueron devueltas al perjudicado.