A última hora de la mañana de este miércoles finalizaron las labores de búsqueda de los restos de Agostina Rubini en los depósitos de basura de la incineradora de Son Reus. Tras casi una semana de trabajo y un exhaustivo cribado de la zona marcada, el resultado del operativo ha sido infructuoso y no se ha conseguido localizar el cadáver.
Según información oficial facilitada por la Policía Nacional, a pesar de no encontrar el cuerpo, todo apuntaría a Agostina estaría muerta y que se trata de un fallecimiento de etiología accidental, descartando, todos los indicios, la participación de terceras personas.
Esta previsto que este jueves, Ángel Ruiz, inspector del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional ofrecerá una rueda de prensa para informar a los medios de todos los detalles de la investigación. La joven desapareció el pasado miércoles 2 de octubre tras quedar para tomar algo con un grupo de amigos y tras mensajearse con su madre, mientras aún estaba en clase, y tomarse una fotografía en el baño de uno de los establecimientos que frecuentó, el rastro se perdió.
Los policías responsables del caso trabajan con la principal hipótesis de que Agostina Rubini se cayó a un contenedor mientras buscaba su teléfono móvil u otras cosas y, una vez dentro, quedó atrapada y no pudo salir. En los últimos días, los agentes han analizado de forma muy exhaustiva el contenido de todas las cámaras de seguridad próximas al último lugar donde las amigas y testigos vieron a la joven. Además, del punto donde la triangulación de las antenas de telefonía marcaron la posición de su móvil.
En las imágenes se puede apreciar a la chica caminando sola, dejando su bolso en el suelo. Se desconoce los motivos por los que la joven estaba junto al contenedor, pero todo hace pensar que en un momento dado se le pudo caer su teléfono y al intentar recuperarlo ella cayó al interior del depósito no pudiendo salir del mismo. Por ese motivo, fuentes oficiales de la Policía Nacional trabajan con la principal hipótesis de que Agostina falleció de forma totalmente accidental y descartando por completo la mano criminal o la implicación de terceras personas.