O no la vieron, y no es que sea pequeña ni que esté escondida, o les daba igual todo. La Guardia Civil ha detenido a un joven noruego de 18 años acusado de participar en una agresión en grupo a un neozelandés a escasos metros de la oficina de Atención al Ciudadano que tiene la Benemérita en Magaluf. El sospechoso fue conducido el viernes por la mañana a los juzgados de Vía Alemania y tras prestar declaración ante la magistrada de guardia en compañía de su abogado, Juan Carlos López, quedó en libertad.
Los hechos, según fuentes próximas al caso, tuvieron lugar la madrugada del viernes, sobre las 4.15 horas. Los agentes fueron avisados de que en la Avenida Pere Vaquer Ramis de Magaluf había un grupo de gente agrediendo a un chico que se encontraba en el suelo. El lugar de la agresión se encuentra a escasos 30 metros de la oficina que la Benemérita tiene en dicho núcleo del municipio de Calvià.
Al llegar la patrulla de los GRS y otros cinco guardias civiles encontraron en el punto del suceso, justo al lado de una parada de taxis, a varias personas golpeando a la víctima, que se encontraba en la acera en posición fetal intentando cubrirse de los golpes que recibía. Los agentes vieron al ahora arrestado centrando su agresión en la cabeza del perjudicado.
Cuando se aproximaron los funcionarios al punto del suceso los sospechosos salieron corriendo y únicamente pudieron interceptar a uno de los implicados, un turista noruego de apenas 18 años. Al ser requerido por los agentes hizo caso omiso a las indicaciones y mostró una actitud violenta con los guardias civiles, llegando a lesionar a dos de ellos cuando le iban a poner los grilletes.
Una vez controlada la situación observaron que el herido, un joven de 22 años nacido en Nueva Zelanda, tiene parte de la cara inflada y sentía mareos. Una ambulancia traslado a la víctima a un centro hospitalario por precaución.