Síguenos F Y T L I T R

Los dueños de un local en Palma: «En el último mes nos han saboteado tres veces las barreras»

Yolanda y Alejandro, propietarios de una hamburguesería del Vivero, denuncian el ataque a la Policía Nacional

Yolanda y Alejandro, dueños de una hamburguesería del Vivero, denuncian el ataque a la Policía Nacional | Julio Bastida

| Palma |

Yolanda y Alejandro son dos jóvenes que hace seis meses decidieron invertir todos sus ahorros y montar una hamburguesería de temática anime en el Vivero de Palma. Ahora, estos jóvenes emprendedores están viviendo una de sus peores pesadillas. «En el último mes nos han saboteado tres veces las cerraduras de las barreras del local. La primera vez, tuvimos que estar seis días cerrados y perdimos unos 1.500 euros de cajas, al margen de las reparaciones de las puertas. No entendemos cómo puede haber personas tan malas en este mundo», añade Yolanda.

«Desde un primer momento hemos querido empatizar con el barrio y su gente. Por ese motivo, a pesar de que tenemos licencia para poder tener abierto hasta las dos de la madrugada, cerramos a las 23:30 horas, para no molestar a nadie. Entendemos que los vecinos nos tenemos que llevar bien y el descanso de las personas es muy importante. La gente está con nosotros y nos está mostrando su apoyo, pero ya no podemos más. Todos los ahorros, la inversión, nuestro trabajo, lo estamos perdiendo todo», comenta Alejandro.

Los dueños de la hamburguesería Akagami, ubicada en el número 64 de la calle Crédito Balear del Vivero, han interpuesto tres denuncias ante la Policía Nacional. Todas las sospechas recaen en alguien del barrio. «Actúa de noche. nosotros nos marchamos sobre las 23.30 horas y a primera hora de la mañana ya nos encontramos pegamento en todas las cerraduras. Es alguien de la zona que no quiere negocios y hace todo lo posible para sabotear los locales. Hace algún tiempo nos cuentan que a otro local próximo también le hicieron lo mismo», apuntan los afectados.

Durante la entrevista, son varios los vecinos que se interesaron por lo ocurrido y ofrecieron su ayuda a la joven pareja de emprendedores. Ambos no pudieron contener las lágrimas aunque trataban en todo momento de aguantar la compostura al estar presente su hijo pequeño delante. «Nos está viendo sufrir y no es ajeno a todo esto».

«No nos van a parar. Estamos rotos de dolor, con rabia y sentimos mucha impotencia. Pero estamos recibiendo el cariño y el apoyo de mucha gente. De hecho, en esta zona no hay farmacias, estancos ni cafeterías. Queremos ser una opción más y revitalizar la barriada. Somos suscriptores de Última Hora y sois nuestra última esperanza. Nuestro deseo es que la Policía Nacional pueda detener al autor de estos sabotajes lo antes posible, que pague los daños ocasionados y que todo el mundo que quiera nos apoye ahora más que nunca para lograr cumplir nuestro sueño y poder sacar a nuestra familia para delante», concluye Yolanda.

Lo más visto