"Qué pena que no haya cámaras para saber quién ha sido... madre mía". Una mujer que empujaba un carrito de la compra comentaba con otra este sábado por la mañana en la calle del Llampúgol de Palma el incendio que esta madrugada ha calcinado una batería de seis contenedores y ha destruido un Smart y un Ford Fiesta que estaban aparcados en un descampado en el número 37. Las llamas, que han alcanzado importantes dimensiones, también causaron daños en un Ford Focus y en un Skoda Kamiq de alquiler.
El fuego se ha iniciado alrededor de las 2.35 horas, según han informado fuentes de la Policía Nacional, en unos contenedores instalados en la calle del Llampúgol. Yaiza Millán buscaba aparcamiento por la zona cuando se ha visto sorprendida por las llamas de gran envergadura. "Llamé a la policía y me dijeron que ya estaban avisados del incendio de los contenedores, pero luego los vecinos me comentaron que también se habían prendido fuego un par de coches y volví a llamar. Vinieron los bomberos y la policía y desalojaron todo esto", ha explicado la joven, que consiguió aparcar en una calle adyacente.
Los bomberos de Palma se desplazaron con urgencia tras recibir el aviso del incendio de los contenedores y sofocaron las llamas al cabo de una hora y media. El Grupo de Atracos de la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación de lo ocurrido para tratar de localizar al presunto autor del fuego, ya que las primeras hipótesis que barajan los agentes es que habría sido intencionado. Un trabajador de Emaya ha acudido este sábado a las once y media de la mañana para limpiar la acera donde se encontraban los depósitos arrasados por las llamas.