El último 'spiderman' de Palma, porque ha habido antes otros, aceptó este viernes tres años y medio de prisión tras reconocer ante la jueza que entró a robar en trece viviendas de la capital balear entre abril del año pasado y febrero del presente. El procesado, nacido en la República Dominicana, consignó antes de la vista 2.400 euros, lo que le sirvió para que se le apreciara el atenuante de reparación del daño.
El primer asalto tuvo lugar el 2 de abril de 2023. De madrugada escaló a la terraza y entro a un piso de la calle Josep Vilallonga y se apoderó mientras la moradora dormía de tres anillos de oro, que acabaron cayéndose al ser sorprendido. No volvería a actuar hasta agosto. Y siempre con el mismo 'modus operandi': accedía a los inmuebles trepando por las fachadas y accediendo a través del balcón. Lo que sí cambiaba era el botín. No solo se fijaba en joyas, sino en todos los objetos de valor que encontraba a su paso.
Siguió delinquiendo en septiembre y octubre de 2023. Y arrancó el presente año de igual forma. El 3 de enero en el barrio de El Terreno volvió a hacer de las suyas. Pudo repetir la escena cuatro veces ese mismo mes hasta que a finales de febrero llegó a su fin las fechorías. Fue arrestado por la Policía Nacional y enviado directamente a prisión. Este viernes, y tras un acuerdo de conformidad entre su abogado y la Fiscalía, aceptó tres años y medio de privación de libertad. La jueza dictó sentencia 'in voce'.