La Policía Local de Calvià detuvo la madrugada del jueves a tres hombres, dos británicos y un serbio, acusados de provocar daños valorados en 6.000 euros en el interior de un bar de Puerto Portals y agredir a tres agentes que acudieron tras el aviso de los trabajadores del establecimiento. Asimismo los sospechosos se negaron a pagar una cuenta de 80 euros que habían acumulado en el local.
Los funcionarios que intervinieron en la actuación, en la que también participaron vigilantes del puerto y una patrulla de la Guardia Civil, acabaron con heridas leves tras los golpes recibidos por los individuos, de 50, 49 y 22 años de edad. La Benemérita descubrió poco después que uno de los implicados tenía una orden de búsqueda y captura europea. Este viernes pasaron a disposición judicial y la jueza los dejó en libertad bajo fianza de 1.000 euros cada uno. No obstante el ciudadano balcánico ingresó en prisión por orden de la Audiencia Nacional al encontrarse en busca y captura.
Según fuentes judiciales, los hechos se remontan a la noche del miércoles. Los tres varones, en compañía de un cuarto, se encontraban en un conocido bar de Puerto Portals cuando de pronto se inició una fuerte discusión entre ellos. Los empleados del local les pidieron que se calmaran ya que su actitud no era la apropiada y consiguieron todo lo contrario. Los turistas se revolvieron y empezaron a destrozar todo aquello que encontraban a su paso por el interior del establecimiento. Los testigos avisaron de inmediato a la Policía Local de lo ocurrido. El importa de los daños han sido valorados en casi 6.000 euros.
Al prever lo que iba a suceder después, los tres hombres se marcharon a toda prisa de allí, dejando sin pagar una cuenta de 80 euros. Cuando creían que iban a salir indemnes se toparon con dos patrullas de policía y los vigilantes del puerto. Al ser requeridos por los agentes se revolvieron contra ellos y los golpearon. Tres funcionarios resultaron con heridas leves. Aun así se pudo interceptar y arrestar a los agresores, que en todo momento mostraron una actitud muy violenta y agresiva.
Al ser identificados, los agentes descubrieron que uno de los agresores, el nacido en Serbia, contaba con una orden vigente europea de detención. La Policía Local de Calvià traspasó las diligencias y el atestado a la Guardia Civil.