La Policía Nacional ha detenido en Palma a 4 ciudadanos suecos que presuntamente pertenecen a una organización criminal del país escandinavo que desde 2022 blanqueaba dinero en Mallorca procedente de una red de narcotráfico.
El líder y su lugarteniente fueron arrestados hace un año en la isla y extraditados a su país, ha informado la Policía Nacional en un comunicado publicado este sábado.
De los cuatro nuevos detenidos, dos son empresarios vinculados al sector inmobiliario y los otros dos son los «grandes testaferros» de la organización.
La última detención se practicó el pasado lunes 19 de agosto en la capital balear. El número total de personas arrestadas en esta operación asciende a 7, que son acusadas por la Policía de un delito de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico.
Los investigadores han contado con la colaboración de la Polisen sueca y la supervisión del Fiscal de Cooperación Internacional de Baleares. El Juzgado de Instrucción Siete de Palma es el encargado de esta causa.
Según la Policía, uno de los detenidos inyectó capital en una empresa hotelera a su nombre y en la inmobiliaria del líder, lo que a juicio de los investigadores son préstamos simulados con la intención de ocultar el origen del dinero. Además, actuó de testaferro prestando dinero a un comercio local.
La mayoría de los investigados pagaban gastos de la familia del cabecilla de la trama con una tarjeta bancaria de Lituania.
Otro de los detenidos reside en Estocolmo, viajó en julio pasado a Mallorca para disfrutar de unos días de vacaciones y la Policía aprovechó la ocasión para detenerle.
Se le acusa de transferir 58.000 euros desde una cuenta sueca al entramado hostelero de la organización, aunque ni tenía participación alguna ni le debía ningún dinero. Parece como si hubiese «regalado» ese dinero, señala la Policía.
También participó en otra red financiera que canalizó 560.000 euros a la inmobiliaria del principal investigado para reformar un edificio en el centro de Palma que ha sido embargado por la Policía.
A lo largo de la investigación, los especialistas en blanqueo de capitales de la Policía Nacional lograron identificar a las dos personas que fueron la «mano derecha» del jefe de la trama en los años 2022 y 2023.
Uno de ellos transfirió más de 600.000 euros a distintas empresas «cayó en desgracia» ante el jefe por supuestamente apropiarse de una parte del dinero «sucio», por lo que huyó de manera precipitada a Gran Canaria.
Dos de los investigados llevaban un elevado tren de vida en Palma con gastos mensuales de entre 8.000 y 10.000 euros, algunos de ellos «extravagantes», como el gasto de miles de euros del dinero de las empresas en una conocida discoteca del Paseo Marítimo de Palma.