Un juzgado de lo Penal de Palma ha condenado a un año de prisión a un empresario por la muerte de un trabajador en sa Pobla en marzo de 2018. El procesado, de nacionalidad española, se declaró culpable de homicidio imprudente y contra los derechos de los trabajadores. Antes de la vista consignó 150.000 euros en favor de la mujer del fallecido.
El abogado del acusado, Daniel Castro, solicitó la suspensión de la pena y la magistrada no se opuso. Para ella el hombre no podrá volver a delinquir durante tres años y deberá abonar otros 105.000 euros a los hijos y los padres de la víctima. Inicialmente la Fiscalía solicitaba para él dos años y medio de cárcel.
El trágico suceso ocurrió a la tarde del 29 de marzo de 2018. La víctima se encontraba intentando arreglar una plataforma que servía para cargar con mayor facilidad los camiones de la empresa. En un momento dado el soporte cedió y aplastó al trabajador, de nacionalidad venezolana y que tenía 37 años.
El procesado estaba obligado a formar a sus empleados sobre los riesgos que suponía su trabajo. Asimismo la empresa no disponía de planificación de acciones preventivas ni tampoco existían medidas ni manual de emergencia. Por todo ello quedó imputado por la muerte del empleado y años después, condenado. Tras la conformidad alcanzada entre las partes antes de celebrarse la vista la jueza dictó sentencia en el mismo acto.