El joven que intentó matar a su bebé en Manacor ha dicho este jueves en los juzgados de Vía Alemania que se arrepiente «mucho». La Policía Nacional ha trasladado al detenido, de 21 años, minutos antes de las nueve de la mañana al edificio judicial para ponerlo a disposición de la jueza de Instrucción número 12, que se encuentra en funciones de guardia.
Los hechos, tal y como adelantó Última Hora, tuvieron lugar el pasado jueves en un domicilio de Manacor. La pareja del joven salió a pasear al perro y el ahora detenido se quedó con su bebé de un mes, que empezó a llorar. El padre le dio un biberón para intentar calmarlo, pero al ver que continuaba llorando le propinó una serie de golpes y lo lanzó al suelo.
La madre de la criatura llegó a la casa, y aunque en un primer momento se dijo que encontró a su hijo sangrando y que presentaba importantes lesiones, este 25 de julio la Policía ha confirmado que la mujer regresó y el bebé se encontraba en su cuna aparentemente dormido. Durante la noche el neonato comenzó a llorar y al ir a cambiarlo notó que algo no iba bien. Fue cuando se dirigieron al hospital de Manacor. Los médicos lo derivaron a Son Espases, en Palma, a consecuencia de las graves heridas que tenía y el neonato quedó ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Pediatría.
El joven, en un primer momento, contó que el bebé se le había caído, pero los médicos comprobaron que las lesiones que presentaba no eran compatibles con una caída y alertaron a la Policía Nacional. El Grupo de Homicidios abrió una investigación y tras tomar declaración al padre del pequeño lo detuvo el pasado lunes. El hombre, finalmente, se derrumbó y confesó que había agredido a su hijo porque no paraba de llorar.