El bebé golpeado por su padre en Manacor que se encontraba en la UCI pediátrica después de haber sufrido lesiones muy graves producidas presuntamente por su padre --que se encuentra actualmente detenido-- ha pasado ya a planta del Hospital Universitario Son Espases.
La versión del progenitor no era compatible con la cantidad de golpes que presentaba el bebé tras el suceso que tuvo lugar el jueves. En primera instancia el padre aseguró que se le había caído el pequeño cuando le estaba dando el biberón en ausencia de la madre, que había salido de casa para pasear al perro y al regresar a casa se encontró con la terrible escena. Las primeras pruebas realizadas en el hospital de Manacor ya hicieron que se tambaleara el relato del padre porque no coincidía con la sangre y la cantidad de traumatismos que tenía el recién nacido en una primera exploración que hizo saltar todas las alarmas.
El padre del bebé fue detenido en el mismo hospital de Son Espases el lunes por un delito de asesinato en grado de tentativa. Al tratarse de un bebé de tan sólo 30 días de vida se le aplica esta petición y se prevé que este jueves pase a disposición judicial. En un principio, será un juzgado de Manacor quien asumirá la causa por demarcación.
Tras ser conducido a los calabozos de la Policía Nacional, cuyo Grupo de Homicidios se ha hecho cargo de la investigación, el padre, de 27 años y nacionalidad colombiana, manifestó que había sufrido un brote psicótico y que no se acuerda muy bien de lo que ocurrió.