«'Puky' era un gato muy activo. Le han destrozado la vida», así resume, afectada, Mayka, una mujer de 55 años que forma parte de la Asociación Pro Animales Mallorca, el ataque que sufrió uno de los animales que cuida en una colonia felina de sa Pobla. Un miembro de esta organización interpuso el pasado viernes una denuncia ante la Guardia Civil para investigar las causas que provocaron que el animal haya quedado paralítico tras un perdigonazo en el lomo derecho.
Según el informe médico practicado al gato que, a pesar de ser de pequeño tamaño tiene tres años de edad, el disparo le afectó a la médula espinal y le produjo una fractura vertebral, además de causarle una parálisis en la cola.
Colonia
La vecina explica el suceso: «El 28 de junio a mediodía fui como siempre a dar de comer a los gatos de la colonia y ‘Puky' no estaba. Pensé que como era muy inquieto estaría en otra de las colonias que llevo en otra zona que está cerca. Me sorprendió porque es muy fiel. Poco después me avisaron de que había un gato que tenía las patas paralizadas y no podía andar. Se me encendió la bombilla y pensé: ‘Va a ser ‘Puky''. Fui hasta el lugar que me dijeron y era él. Estaba debajo de un coche y no podía mover las patas, estaba un poquito asustado».
«En ese momento pensé que lo habían atropellado. Llamé a una compañera de la asociación, vino y estuvimos cuidándolo», explica y añade que «al día siguiente lo llevamos a la clínica y lo último que me esperaba es que tuviera un perdigón dentro. El gato está paralítico para siempre».
Según Mayka, «claramente alguien le ha disparado. En otra colonia de una compañera apareció hace pocos meses otro gato herido. Es muy raro. También vemos gatos envenenados de vez en cuando». La voluntaria señala que «cuando recogimos al gato un chiquillo que estaba por allí dijo que le habían disparado. Nosotras creíamos que lo habían atropellado».