Llevarse las toallas de los hoteles puede acarrear consecuencias inesperadas. Especialmente, si eres un conocido ladrón que opera de forma habitual por la zona turística de Can Picafort. Agentes de la Policía Local de Santa Margalida recibieron una llamada alertando de que Juan Pedro C., un ladrón conocido en la zona, estaba caminando por la avenida Diagonal cargado de trastos, entre ellos, una toalla con el anagrama del spa de un hotel próximo.
Con suma rapidez, una patrulla policial acudió al lugar y lo interceptó cargado con una caja de caudales llena de monedas y billetes, además de varios teléfonos móviles y una prueba que resultaría determinante para el esclarecimiento del caso: una toalla. Los policías no tardaron en identificar el hotel en cuestión y a su llegada, la directora del complejo informó de que, instantes antes, un hombre les había robado la recaudación y también el teléfono móvil de su encargada. El segundo terminal recuperado se desconoce, por el momento, a quien corresponde.
El valor del dinero sustraído supera los 380 euros. Cuando los policías locales informaron de la detención a sus compañeros de la Guardia Civil, éstos comunicaron que hacía días que lo estaban buscando por varios robos más.