El turista alemán de 21 años que ha fallecido este lunes de madrugada en un hotel de Playa de Palma se ha precipitado tras sentarse en la barandilla del balcón de un segundo piso. El joven, que estaba alojado en el establecimiento con tres amigos en el hotel Sol de Mallorca, situado en el número 5 de la calle Amilcar, había salido a la terraza a fumar alrededor de las 3.00 horas tras pasar la noche de fiesta.
Los amigos de la víctima se han despertado sobre las ocho de la mañana y han visto que el joven no se encontraba en la habitación. Los turistas se han asomado al balcón y han visto el cuerpo sin vida de la víctima tendido en el suelo de un callejón situado en la parte trasera del hotel, en la calle Guillem Cirerol, y han avisado enseguida a los trabajadores de recepción.
Los equipos sanitarios, junto con agentes de la Policía Nacional y la Policía Local, se han desplazado con urgencia hasta el establecimiento de dos estrellas, pero no han podido hacer nada por salvarle la vida. El joven ya no respiraba.
Agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional, que se ha hecho cargo de la investigación, se han entrevistado con los amigos del joven y han inspeccionado la habitación 204 del hotel en la que se encontraban hospedados. Los policías han observado que la víctima había colocado un taburete para sentarse en la repisa del balcón desde donde se ha precipitado.
Los amigos del turista han explicado a los investigadores que habían estado de fiesta por la zona y que han consumido importantes cantidades de alcohol. Los tres alemanes se han ido a dormir sobre las tres de la madrugada cuando han vuelto al hotel y la víctima decidió salir a fumar al balcón donde, según fuentes de la investigación, se sentó en el poyete y cayó tras quedarse dormido.