No es la primera vez que el nombre de David Copperfield se relaciona con una presunta agresión sexual. Una denuncia por malos tratos y otra por agresión sexual salieron a la luz en 2018. En aquel momento, apareció un único testimonio y tanto los abogados del mago como él mismo en las redes sociales, proclamaron su inocencia. Este miércoles, la investigación de The Guardian ha colocado el pasado de David Copperfield, de nuevo, en el presente.
Según lo publicado, hasta dieciséis mujeres han acusado al famoso mago estadounidense de conducta sexual inapropiada entre los años 1980 y 2014; en mitad de ese segmento, de 1994 a 1999, el mago mantenía una relación con la modelo alemana, Claudia Schiffer; enamorada de Mallorca desde niña tras veranear en ella desde los once años y con la casa familiar en Camp de Mar, en el municipio de Andratx. De hecho, en 1998 ambos visitaron las obras de la nueva casa que Schiffer se estaba construyendo en Cap Andritxol, esta vez, en el Port d'Andratx.
La pareja estrella de los años 90
Sin duda, Schiffer y Copperfield eran la pareja del momento. Los brillantes 90 unieron a dos personajes conocidos, admirados, jóvenes y de fama mundial. Se conocieron en 1993 durante un espectáculo de Copperfield en el que la modelo participaba como público. Al parecer, la química fue instantánea. Un año después, ya estaban comprometidos; aunque la boda jamás llegó a materializarse.
Durante los seis años que duró el noviazgo, la relación pasó por las turbulencias de un presunto montaje. La primera cita surgió por un compromiso profesional de promoción y dio pie a las habladurías, aunque mantener durante seis años un truco publicitario no parecía plausible; más aún cuando coparon las portadas de las revistas con sus viajes y planes de futuro, incluido un posible embarazo de Claudia Schiffer que quedó tan sólo en una sospecha.
El fin de su relación pareció, a ojos del mundo, amistoso; aunque no trascendieron los detalles o motivos de su separación. En su momento, algunos apuntaron a una infidelidad de la modelo; otros, sobre todo tras la resurrección de las acusaciones de agresión sexual, se preguntan hoy si las mencionadas conductas denunciadas por The Guardian influyeron de algún modo en la época.
Las denuncias y los dieciséis testimonios
El ilusionista, de 67 años de edad actualmente, ha negado las acusaciones a través de sus abogados tildándolas de «completamente falsas e inverosímiles». Dice Copperfield que «nunca ha actuado inapropiadamente con nadie y mucho menos con nadie menor de edad». Las denunciantes, por contra, denuncian que el mago se propasó con ellas aprovechando su profesión. Entre esas mujeres, una modelo que le acusó en 2018 por presuntamente haberla drogado y agredido veinte años antes, cuando tenía tan sólo 17 años de edad. Otras víctimas le acusan de toqueteos mientras eran adolescentes en el backstage de sus espectáculos. El escándalo también ha salpicado a Copperfield con una víctima que tendría 15 años cuando sucedieron los hechos. Los abogados del mago desmienten esa información y defienden que no ocurrió nada hasta los 18 y que, ya en ese momento, fue consentido y legal.
El mago ha asegurado al diario británico que no le han podido entregar las "pruebas" en las que se basan estas acusaciones pese a haberlas pedido y que no hay nada que investigar.