La Policía Local de Palma encontró a un niño con autismo que se había escapado del colegio y se había refugiado en el interior de un baño de un supermercado de la calle Ferreria, en el centro de la cpital balear.
El pasado martes, una dotación policial recibió un aviso del 092 informando de que un menor se había encerrado en el baño del personal y no quería salir. Rápidamente, la patrulla se movilizó hasta el establecimiento y tras recibir la información de los trabajadores, se dirigieron hasta la puerta de los servicios. Los agentes pudieron abrir la puerta y localizar al niño, que minutos antes se había escapado de un centro escolar.
El pequeño se había marchado del colegio sin decir nada a nadie. Los docentes activaron el protocolo establecido y avisaron a los equipos de emergencia. Se trataba de un niño que sufre TEA. Por ese motivo, era especialmente inquietante su desaparición. Tras poder sacar al menor del baño, se avisó inmediatamente a los padres, que se hicieron cargo de su hijo.
Desde la Policía Local se remarca la importancia de no tratar a las personas que sufren TEA como enfermos, sino que tienen una condición de origen neurobiológico que afecta a la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral.