La seguridad privada del hospital universitario de Son Espases montará controles de acceso en las puertas de entrada y salida de Urgencias para evitar que los indigentes puedan entrar y dormir dentro de las instalaciones hospitalarias. Para ello, cuentan con el apoyo del Cuerpo Nacional de Policía, que prestará su colaboración para evitar que se produzcan altercados violentos. Está previsto que esta operación de expulsión de todos los sin techo se realice de forma tranquila y sin generar alboroto que pueda afectar al funcionamiento habitual del hospital de referencia.
Estrategias
De todos modos, los vigilantes ya están preparados para tener que afrontar las estrategias de los indigentes para tratar de burlar los controles. Es frecuente que estos simulen encontrarse mal para poder entrar al área de Urgencias, ser visitados por los médicos y acto seguido quedarse en los pasillos durmiendo. Por ese motivo, el personal de seguridad prohibirá la entrada de objetos y enseres personales a estas personas; les acompañarán para ser atendidos y, de forma inmediata, deberán abandonar el recinto. Todo ello, supervisado por personal policial si fuera necesario. De hecho, será la propia Policía Nacional quien realice un ‘barrido' para comprobar los antecedentes policiales y asegurarse que no existan reclamaciones judiciales. De ser así, se procederá a la detención de los mismos.
El objetivo es que en cuestión de semanas Son Espases pueda recobrar de nuevo la tranquilidad y acabar con los numerosos problemas que están ocasionando los indigentes. Prácticamente se han atrincherado en la zona de Urgencias y Radiología y se han apoderado de los baños (donde se llegan a duchar), salas de espera y otras dependencias hospitalarias. De hecho, también han montado algunas chabolas y acumulan basura en el párking de Urgencias.
Violentos
Algunos de los sin techo han mostrado comportamientos vandálicos e incívicos y su estancia allí no resulta cómoda para los usuarios de la sanidad pública, pacientes, trabajadores y familiares. Se trata en su gran mayoría de personas jóvenes y de todas las nacionalidades. Algunos son toxicómanos y alcohólicos. Fuentes sanitarias consultadas por Ultima Hora han confirmado que algunos de estos «residentes» del hospital se extralimitan con el alcohol y su incivismo se ha convertido en un problema. Orinan en cualquier espacio y se enfrentan al personal facultativo o a los propios usuarios.
A medida que transcurren los días, ha trascendido que las zonas donde permanecen atrincherados los sin techo se han detectado plagas de piojos, garrapatas y chinches, además de otros insectos, una circunstancia poco saludable para los usuarios y trabajadores de Son Espases.