El pasado 27 de febrero a las 22.00 horas, la Policía Local de Palma cazó a un hombre conduciendo a 30 kilómetros por hora en la vía de Cintura. Una vez interceptado a la altura de la salida de Valldemossa, el conductor parecía presentar síntomas de estar bajo la influencia de las bebidas alcohólicas y, tras ser sometido a las pruebas por los agentes, arrojó un resultado positivo de 0,69 mg/l.
Los agentes policiales localizaron al vehículo, al observar que los demás conductores tenían que esquivar al turismo que circulaba por el carril central. En este momento, activaron los rotativos de la dotación policial para advertir a los demás usuarios de la vía del peligro que suponía este individuo. Al llegar hasta el coche, le instaron a que abandonase la autopista de forma inmediata.
Tras salir de la vía de Cintura, se le realizaron las pruebas de alcoholemia al presentar síntomas de embriaguez y casi triplicó el límite establecido de 0,25 mg/l. Tras ello, se le comunicó que había cometido un delito contra la seguridad vial y que se encontraba en calidad de investigado no detenido y fue citado judicialmente. Por su parte, los agentes procedieron a retirar el vehículo de la vía.