El cadáver de Domingo Vidal, uno de los condenados por quemar viva a una cuponera en Capdepera en 1996, apareció este martes calcinado en la Cova des Pirata de Porto Cristo. La Policía Local recibió el aviso del hallazgo alrededor de las 17.00 horas. Uno de los indigentes que vive en la zona informó a los equipos de emergencias que sobre las 23.00 del día anterior había visto humo saliendo de la Cova, pero pensó que provenía de una chimenea.
El pasado martes se acercó a la estancia en la que residía el hombre y vio el cuerpo carbonizado encima de una cama. En la cueva, que hace años fue reconvertida en una discoteca, había un armario sin puertas y una bolsita transparente con una sustancia y la palabra Spet escrita.
Agentes de la Policía Local y de la Nacional se desplazaron al lugar y comprobaron que el hombre había fallecido horas atrás. La Policía Científica se hizo cargo de la inspección ocular de la Cova des Pirata en la que apareció calcinado Domingo Vidal, que tenía 59 años. Una médica forense también acudió a la zona para realizar el levantamiento del cadáver.
Una de las primeras hipótesis que barajan los investigadores es que la víctima estaba fumando un cigarro cuando se prendió fuego el colchón en el que dormía el hombre y falleció a causa de las quemaduras o por inhalación de humo. Los agentes averiguaron que el fallecido residía desde hacía tiempo en la zona, que fue precintada por la Policía Local y la Nacional a finales de diciembre de 2020 porque se celebraban fiestas ilegales. El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Palma donde está previsto que se le practique la autopsia en las próximas horas.
El crimen de Maria Nicolau, la cuponera de Capdepera, ocurrió en 1996. La mujer, que era madre de cinco hijos, vivía con su familia en un piso de Cala Rajada. El 10 de septiembre desapareció y diez días después su cadáver, amordazado y calcinado, apareció en un vertedero. Tres delincuentes habituales, Joaquín Vidal y Domingo Vidal, dos hermanos, y su sobrino, Pedro Gelabert Vidal, conocido como ‘El Nene', fueron detenidos por haberla quemado viva para robarle 100.000 pesetas.
El 16 de septiembre, la Policía Local de Artà paró en un control rutinario a ‘El Nene' y los agentes registraron su coche. En la riñonera que llevaba encontraron una alianza con la inscripción ‘Oswaldo y María'. El sospechoso explicó a los agentes que era de su hermana y le dejaron continuar. Nadie pensó que la mujer desaparecida estaba casada con un hombre llamado Oswaldo.
El anillo llegó al despacho del juez Francisco Martínez Espinosa, que cuando tomaba café con el entonces jefe de la Policía Judicial de Manacor, Tomás Sastre, le enseñó la alianza. El guardia civil enseguida cayó en que la cuponera desaparecida se llamaba María y su esposo, al que detuvo en una ocasión, respondía al nombre de Oswaldo.
Los investigadores sometieron a ‘El Nene' a una discreta vigilancia y aparecieron en la ecuación sus tíos: Joaquín y Domingo Vidal Avellaneda. El día 19, Domingo se acercó a un policía de Capdepera y le comentó que quería hablar con él en un lugar apartado. Se dirigieron a unos acantilados y allí realizó algunas insinuaciones sobre su sobrino Pedro.
Le contó que en la cárcel había aprendido que si mataba a alguien tenía que quemar el cuerpo y que el incendio debía realizarse en un lugar que no llamara la atención. Ese recinto podía ser el vertedero de Son Terrasa y al día siguiente, el 20 de septiembre, cuando se cumplían diez días de la desaparición de Maria Nicolau su cadáver fue hallado allí. Joaquín, Domingo y Pedro fueron detenidos y encarcelados.
El hombre hallado muerto en Porto Cristo fue condenado a 18 años de cárcel
Domingo Vidal fue condenado a 18 años de cárcel y su hermano Joaquín a 22 en el juicio celebrado en 1998. El jurado de la Audiencia de Palma los declaró culpable de la muerte de Maria Nicolau. ‘El Nene' murió por una enfermedad y no llegó a ser juzgado. Los hermanos iniciaron en 2009 una huelga de hambre para exigir otro juicio que nunca se repitió.