Medio año de cárcel y la pérdida del carnet de conducir. Esta es la petición fiscal que afronta el conductor ebrio que, a bordo de un potente Infiniti FX37, arrolló a una pareja en el barrio palmesano Santa Catalina una noche de agosto de 2021. La peor parada del matrimonio fue la mujer, que ha tardado un año y medio en recuperarse de las heridas, para lo cual tuvo que afrontar hasta dos operaciones, y le han quedado graves secuelas.
El juicio por estos hechos, calificados como un delito contra la seguridad vial y uno de lesiones por imprudencia grave, está previsto que se celebre en las próximas semanas en un juzgado de lo Penal de Vía Alemania, en Palma.
Testigos
El suceso, tal y como detalla el Ministerio Fiscal en su escrito, al que ha tenido acceso Ultima Hora, tuvo lugar a pocos minutos de la medianoche del 25 de agosto de 2021 en la calle Espartero, en el concurrido barrio de Santa Catalina. El procesado, a bordo de un potente vehículo y después de haber ingerido bebidas alcohólicas, perdió el control del automóvil y tras subirse a la acera y golpear una farola arrollo a una pareja que caminaba en dirección a la plaza Progreso. El terrible accidente fue presenciado por decenas de testigos que en ese momento se encontraban en el lugar.
El procesado, que fue detenido por la Policía Local, arrojó un resultado de 1,01 y 0,98 miligramos de alcohol por litro de aire aspirado, es decir, cuatro veces más del máximo permitido. Debido al fuerte impacto, la mujer fue desplazada unos doce metros de distancia y sufrió un traumatismo craneoencefálico. Ingresó en estado crítico en Son Espases. Su marido padeció una contusión hemicraneal.
La perjudicada ha tardado alrededor de un año y medio en recuperarse de las lesiones, pero le han quedado graves secuelas. Las mismas le han impedido regresar a sus funciones como directora comercial. La acusación pública solicita que sea indemnizada por el acusado y el seguro con más de 155.000 euros.