La Guardia Civil ha detenido a dos okupas por robar en una casa de Felanitx. Los hechos se produjeron sobre las 20.15 horas del pasado 22 de diciembre en un domicilio situado en la calle Zavella. Una mujer llamó a los agentes explicando que había escuchado un ruido muy fuerte en la calle y que vio a un joven en la acera y a otro en la azotea de su vecino.
La testigo, al ver que no era su vecino y a raíz de los robos que ha sufrido en los últimos meses tanto ella como otros residentes de la misma calle, empezó a gritarles y llamó a la Guardia Civil. El delincuente que se encontraba en la azotea saltó a la acera y ambos comenzaron a correr calle abajo con una maleta de color azul claro.
La mujer facilitó a los agentes una descripción detallada de los sospechosos. Eran de origen marroquí. Uno de ellos, el que esperaba en la acera, tenía barba e iba vestido de negro, con calcetines y chanclas. El que saltó de la azotea llevaba gafas, tenía perilla y también vestía de negro. Hubo un detalle que le llamó la atención: le faltaba la sandalia del pie derecho.
Mientras los investigadores recopilaban los datos aportados por la testigo, un agente fuera de servicio llamó a sus compañeros para informarles de que acababa de ver a dos hombres que corrían calle abajo a la vez que se cambiaban de ropa en dirección a la plaza Pax. El guardia civil reconoció sin ningún tipo de dudas a los dos y también reparó en que a uno de ellos le faltaba la chancla del pie derecho.
Los agentes que tomaban declaración a la mujer interrumpieron la conversación para informarle que los dos individuos todavía se encontraban cerca del lugar y que posteriormente volverían a su vivienda para retomar la entrevista. Los guardias civiles que iban de camino al lugar se encontraron en la calle Bellpuig, a la altura del número 15, una maleta de grandes dimensiones de color azul claro igual que la que había descrito la mujer.
Después de dar varias batidas por la zona sin éxito, los agentes decidieron acudir al domicilio que okupan los dos sospechosos en la calle Santanyí de Felanitx. Los investigadores conocían el inmueble en el que viven los dos okupas junto a otras tres personas. Todos cuentan con multitud de antecedentes policiales, según han explicado a este periódico fuentes de la Guardia Civil.
Los guardias civiles estuvieron varios minutos en los alrededores de la vivienda hasta que decidieron reiniciar la búsqueda en dirección al pueblo. Fue en ese momento cuando sorprendieron a uno de los sospechosos, de 26 años de edad, en las inmediaciones del número 28 de la calle Santanyí. El joven en un primer momento negó a los agentes haber estado implicado en los hechos, pero cuando le comunicaron que varios testigos lo vieron y le enseñaron la maleta aseguró que en ningún momento entró en la casa y que lo que había en el interior lo iba a vender.
Uno de los agentes que lo interceptó le indicó que avisara a su compinche y que acudiera al lugar para proceder a la detención de ambos como autores de un delito de robo con fuerza.