Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado miércoles en Palma a un joven de origen boliviano que trabajaba en una residencia de ancianos por instalar una cámara espía en el baño de los empleados. El presunto autor de un delito de revelación de secretos registró a diez compañeras de trabajo, que comunicaron al director del centro que habían encontrado en diversas ocasiones una cámara en una papelera.
Los hechos se remontan a inicios del pasado mes de junio cuando dos empleadas de la residencia pusieron en conocimiento de la Policía de la Comisaría del distrito oeste de Palma que habían localizado un aparato de grabación en el interior de una papelera del baño. Durante la investigación se descubrió que se habían registrado hasta nueve denuncias anteriores de las perjudicadas, todas mujeres, varias de ellas usuarias fijas de la residencia y otras que estaban de paso.
Una vez localizado el aparato, el director del centro hizo entrega a la Policía Nacional de la vídeocámara y señaló que se podía ver quién la había instalado. Una vez revisadas las imágenes, se pudo constatar que el empleado denunciado se había grabado a sí mismo instalando la cámara en el interior del baño. Tras identificar al sospechoso, éste mismo afirmó ante el director que la había colocado para su propio entretenimiento.