El pleno de la Asamblea Regional de Murcia ha rechazado este miércoles la creación de una comisión de investigación sobre el incendio el pasado 1 de octubre en las discotecas Teatre y Fonda Milagros, en la zona de ocio Atalayas, en el que fallecieron trece personas. La propuesta, formulada por el grupo parlamentario Mixto (Podemos, IU, AV) ha contado únicamente con el respaldo de los 15 votos a favor de PSOE y Podemos, ya que el Partido Popular y Vox han votado en contra.
La portavoz de Podemos, María Marín, ha lamentado que haya transcurrido un mes para lograr que la solicitud del grupo Mixto fuera admitida a trámite y ha insistido en que la Asamblea Regional tiene «la competencia y la autoridad» para investigar este siniestro. Marín, quien ha afirmado que «produce sonrojo» que el Ayuntamiento de Murcia vaya a constituir una «comisión de estudio» en la que «los políticos responsables pretenden investigarse a ellos mismos», ha apelado «a la humanidad» de cada uno de los diputados para lograr su apoyo, que solo le ha dado su compañero de filas y el PSOE.
El diputado socialista Juan Andrés Torres ha asegurado que «por transparencia y por justicia es nuestro deber esclarecer lo sucedido, desde la transparencia y por justicia», al tratarse de «un asunto de interés público en el ámbito de competencias de la comunidad autónoma».
El parlamentario de Vox Antonio Martínez Nieto ha dicho que «no ve la utilidad» de que se abra una comisión de investigación en la Asamblea al estar los hechos en manos del juzgado de instrucción, y cree que la iniciativa de Podemos quiere crear «la falsa ilusión de que el Gobierno regional es el responsable. Si hubiera ocurrido un asesinato en ese lugar, ¿también sería responsabilidad de la comunidad autónoma?», se ha preguntado.
Por el PP la diputada María del Carmen Ruiz Jódar ha criticado los «intereses espúreos» de Podemos para crear esta comisión de investigación, acusando a la formación morada de «oportunismo político» y de «utilizar el dolor» buscando «una oportunidad egoísta, indecente y temeraria para lograr protagonismo mediático», como hicieron con los terremotos de Lorca o durante la pandemia. «No buscan la verdad», ha apostillado.
Marín ha vuelto a hacer uso de la palabra en su turno de cierre dejando entrever una posible xenofobia en el rechazo a su propuesta y ha concluido adaptando una estrofa de la canción de Mercedes Sosa 'Solo le pido a Dios', pidiendo que «el dolor no me sea indiferente, es un monstruo grande y pisa fuerte, toda la pobre inocencia de la gente».