Los agentes de la Policía Local de Manacor que encontraron el bebé en unos contenedores de Porto Cristo afirmaron que «pesaba menos de 300 gramos», según comentaron a Última Hora fuentes próximas a la investigación. Todo apunta a que se trataba de un bebé prematuro. Uno de los puntos determinantes será la autopsia, cuyo resultado revelará si el neonato nació con vida o no.
El hallazgo tuvo lugar a las 18.00 horas del pasado jueves en una batería de contenedores de basura situados en la calle Aterratge. Una mujer observó un coche que se detuvo delante de los depósitos. Unos segundos después, un hombre se bajó del vehículo y tiró algo al interior que estaba envuelto en toallas. Era el bebé.
El contenedor al que arrojaron al pequeño ya no estaba allí este viernes. Había sido sustituido por otro tras ser intervenido por los investigadores del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional para tratar de encontrar algún vestigio de los dos sospechosos.
Los agentes continúan buscando a las dos personas que se deshicieron del bebé y están analizando las cámaras de seguridad de los comercios de la zona y de las gasolineras de las carreteras de acceso y salida de Porto Cristo. Las grabaciones pueden ser clave para dar con ellos.