–Ha venido un montón de policías locales porque el dueño de este barco, el pobre hombre, ha visto esto pero no sabía lo que era...
Una mujer que empuñaba en su mano izquierda dos cajetillas de tabaco Marlboro explicaba este sábado por la mañana que en el Caló d'en Pellicer, en Santa Ponça, habían aparecido dos fardos de unos 40 kilos de hachís alrededor de las 10.30 horas. Uno de los paquetes estaba rajado.
Furgoneta
–Según dicen un chico que iba con otro en una furgoneta de color gris ha cogido parte de la droga y se la ha llevado.
La mujer, que prefería no revelar su nombre, vive justo enfrente de la playa pequeña y contaba a todos los que se acercaban al lugar lo que había ocurrido. «Los fardos eran de grandes dimensiones, del tamaño de una maleta, más o menos».
Los dos fardos de droga, uno de color azul y otro amarillo con la inscripción 'Bayrn', fueron localizados bajo un catamarán de bandera belga que el pasado viernes quedó varado en el Caló d'en Pellicer a consecuencia del temporal que azotó Mallorca con fuertes rachas de viento.
El propietario del barco, que habla francés, no daba crédito al hallazgo. Una vecina de nacionalidad francesa ejerció de traductora. «Ha encontrado dos paquetes con hachís justo debajo de su catamarán. No sabe cómo han llegado hasta allí, pero ha visto a dos jóvenes que han cogido dos o tres paquetes y se han marchado», comentó la mujer. El dueño del barco avisó a los agentes de la Policía Local de Calvià, que acudieron enseguida hasta el lugar e intervinieron los fardos.
La Policía Judicial de la Guardia Civil, que se hizo cargo de la investigación, cree que la droga hallada procede de un desembarco fallido. Los agentes, a última hora de ayer, habían contabilizado un total de 10 fardos de hachís con 40 kilos de peso cada uno, aproximadamente. El valor de la sustancia estupefaciente aprehendida podría alcanzar el millón de euros, según fuentes del instituto armado.
Agentes de los Grupos de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil encontraron más fardos de droga en la costa del Port d'Andratx y en Santa Ponça. Los guardias civiles, junto con la Policía Local de Calvià, vigilaron la zona por tierra y por mar para evitar que los ciudadanos se apropien del hachís.
Una de las prioridades de los investigadores es identificar y detener a los dos jóvenes que se llevaron paquetes de hachís, ayer por la mañana, en una furgoneta que aparcaron junto al Caló d'en Pellicer. Los agentes no descartan que aparezcan más fardos.