La Guardia Civil está vigilando playas y calas entre Calvià y Andratx para evitar que espontáneos roben fardos de droga que están apareciendo por la zona. Hasta el momento, tal y como ha avanzado en primicia Ultima Hora, ya son más de 300 los kilos recuperados flotando en el agua.
Todo apunta a que se ha tratado de un desembarco de droga fallido y que los bultos han caído al mar debido al temporal. Luego, se han ido esparciendo por la costa mallorquina, principalmente en la zona de Santa Ponça.
Por ese motivo, la Comandancia palmesana ha reforzado la vigilancia en la zona y patrullas terrestres vigilan desde el interior mientras que algunas embarcaciones policiales navegan con fines disuasorios. Cada fardo está valorado en mucho dinero en el mercado negro, de ahí el interés de algunas personas en acercarse a esa parte de la costa.
Las fuentes policiales consultadas han remarcado en que los particulares que se encuentren parte del alijo tienen que entregarlo a las autoridades, y si tienen la tentación de quedárselo para su posterior venta "deben saber que están cometiendo un delito penado por la Ley".