Un antiguo testigo protegido, el 26, apunta a Manuel Penalva ahora. El conocido como ‘El Trilero', miembro de un clan dedicado a esta actividad en Platja de Palma, compareció este jueves como imputado por mentir en la instrucción del ‘caso Cursach'. En su declaración afirma que lo hizo impulsado por el juez Penalva y a cambio de que se retiraran una serie de medidas cautelares en su contra, entre ellas una orden para que se marchara de Mallorca.
Esa medida cautelar había sido adoptada por el propio juzgado de Instrucción 12 en el verano de 2016 después de una operación de la Policía Local de Palma contra el trile. A partir de esa detención se le impuso como medida cautelar que se marchara de la Isla. No lo hizo y fue detenido de nuevo por la Local. Pasó a disposición judicial el día cinco de septiembre de 2016. Dos días después declaró por primera vez en el ‘caso Cursach' y al día siguiente, la orden de expulsión se convirtió en un alejamiento de 300 metros de Platja de Palma que, con sucesivas declaraciones terminaron en 25.
El testigo, que declaró ayer como imputado por falso testimonio, afirma que Penalva le dijo que le daría un trato favorable si declaraban en determinado sentido en el ‘caso Cursach'. Admitió que se trató de declaraciones falsas guiadas por el magistrado e incluso escritas directamente por él. En sus sucesivas comparecencias en Instrucción 12 durante la investigación comenzó a identificar a policías locales, alrededor de una decena. Más tarde centró sus acusaciones contra la actuación de Cursach. Acusó a policías de traficar con droga, algo que también hizo con el ‘número dos' de Cursach. Ayer también señaló que, otras de sus manifestaciones respondían a rumores que había escuchado y que fueron reflejadas como datos ciertos. Penalva y Subirán esperan ahora que el TSJIB dicte sentencia tras el juicio en el que la Fiscalía reclama para ellos penas de más de cien años de prisión.