Escena casi de película la vivida este jueves en los juzgados de Vía Alemania de Palma. Casi medio centenar de agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil han blindado el recinto durante el traslado de los 62 detenidos en la operación antidroga en Palma esta semana. El enorme despliegue de seguridad ha evitado, precisamente, lo que se temía: altercados con los familiares y amigos de los arrestados, unos cuarenta, congregados en los alrededores del edificio.
Dada la cantidad de detenidos, el traslado a los juzgados para el pase a disposición judicial se ha tenido que realizar en dos fases. Primero, tres furgones de la Policía Nacional han conducido a varios de los arrestados hasta el patio interior de los juzgados de guardia. Sin embargo, la mayor parte de los acusados han sido llevados hasta allí en un autobús de la Guardia Civil que, debido a su tamaño, no ha cabido por la rampa, la entrada habitual al recinto en estos casos, por lo que los detenidos han tenido que entrar directamente por la entrada principal, algo muy poco común.
En el despliegue del operativo de seguridad también han participado miembros de los grupos antidisturbios de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional y de la Unidad de Seguridad Ciudadana de Comandancia (USECIC) de la Guardia Civil, para evitar que los cuarenta amigos y familiares de los acusados, congregados frente a los juzgados, protagonizaran altercados y disturbios.
'Operación Fade'
La 'operación Fade' ha supuesto el mayor golpe a la red de entrada de droga a la Isla de los últimos 50 años. En total, se ha saldado con 62 detenidos, 70 registros (40 en Mallorca y los 30 restantes en Tarragona y Barcelona). Aunque aún quedan por finalizar varios flecos pendientes, la droga incautada supera los 50 kilos. Se trata de un material de altísima calidad y pureza que en el mercado negro podría superar los 200 kilos.