«Empezamos a notar que se movían las paredes y salimos a la calle, muy asustados. Mucha gente hacía lo mismo. Luego se fue la luz y estábamos todos fuera, porque temíamos que hubiera más réplicas». Los cerca de 150 mallorquines que están en la actualidad en Marrakech se encuentran en buen estado tras el devastador terremoto de escala siete que ha dejado un balance provisional de más de 600 muertos y decenas de heridos.
Muchos de los isleños se alojan en modernos hoteles, algo alejado del centro, pero otros han optado por los tradicionales 'riads', una especie de hostales con un patio interior muy populares en Marrakech. Uno de estos palmesanos que se alojaba en un riad ha contado a sus familiares que «ha sido un susto muy grande, todo se movía y no sabíamos qué estaba pasando».
Por su parte, Pedro Fiol, presidente de la Agrupación Empresarial de Agencias de Viajes de Baleares (Aviba), ha confirmado en declaraciones a este periódico que «por lo que sabemos hasta la fecha, todos los mallorquines que están allí se encuentran en perfecto estado. El problema es de los viajeros que se fueron por libre, sin agencias o touroperadores, y les pedimos que contacten con el Consulado si tienen dudas cómo actuar».