La Policía Nacional ha detenido a dos hombres, de origen marroquí y 27 y 37 años de edad, por amenazar a otro de muerte, cortarle con botellas y golpearle con un palo en el Arenal. Según ha informado este viernes la Jefatura Superior de Policía en un comunicado, los hechos ocurrieron el pasado lunes de madrugada, cuando los agentes se encontraban realizando labores de prevención de la delincuencia en la vía pública y observaron a dos varones a la carrera que venían de la zona de la playa.
En ese momento, los agentes dieron el alto a los individuos y vieron cómo uno de ellos se sujetaba una mano, que estaba totalmente ensangrentada.
Momentos más tarde, se acercó a los policías el vigilante de seguridad de un establecimiento y explicó que estos dos varones habían tenido un problema con un trabajador en el interior del local, cuando el empleado invitó a los mismos a irse porque estaban cerrando.
Así, los agentes procedieron a entrevistarse con el trabajador, quien contó que se había iniciado una discusión verbal entre los detenidos y él, teniendo que mediar el personal de seguridad para que la disputa no fuera a más.
Posteriormente, cuando el empleado se disponía a tirar la basura, saliendo por la puerta de emergencias, fue sorprendido por los detenidos, quienes portaban botellas de cristal. En ese momento, uno de ellos rompió una de las botellas contra el suelo ambos le amenazaron con agredirle con ella y con matarlo.
Por su parte, la víctima, al ver la actitud tan agresiva de los detenidos, se refugió en el interior de la parte trasera del establecimiento, aunque antes de poder llegar al interior uno de los detenidos le cortó en un brazo con una de las botellas y el otro le golpeó con un palo en la parte trasera de la cabeza, para posteriormente huir del lugar a la carrera.
En el lugar de los hechos los agentes observaron restos de cristal por el suelo, así como un palo de grandes dimensiones roto por la mitad y proyecciones de sangre. Además, el herido presentaba lesiones en la parte posterior de la cabeza, cortes en un brazo y una de sus orejas ensangrentada. Finalmente, los agentes procedieron a la detención de los varones como presuntos autores de un delito de lesiones y amenazas.