Fueron desterrados de Ciudad Real por estar involucrados en dos homicidios. Llegaron a Mallorca en 2021 y desde ese momento empezó su actividad delictiva en la Isla. La Policía Nacional atribuye un total de 43 robos al grupo criminal desmantelado el pasado martes en el barrio palmesano de Camp Redó. En algunos casos los miembros utilizaban a menores, algunos de ellos de corta edad, para sustraer en los comercios.
Más de medio centenar de agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local de Palma se desplegaron en la zona y la operación finalizó con el arresto de doce personas, una de ellas menor. Se les imputa pertenencia a grupo criminal, robos con violencia, hurtos, amanezas y coacciones.
Los arrestados, según informó la Jefatura Provincial en un nota de prensa, comenzaron su espiral delictiva en pequeños pueblos de Mallorca. Como eran rápidamente detectados en estas localidades decidieron trasladarse a Palma y empezaron a ocupar viviendas en Corea y Son Gotleu. Y en ese momento los robos empezaron a sucederse en la capital balear. Los investigadores les imputan un total de 43 hechos delictivos y se calcula que el prejuicio económico podría ascender a 40.000 euros, aunque el denunciado se sitúa en 25.000 euros. Muchos de los perjudicados no informaron a la policía de lo ocurrido por temor.
En algunos de los episodios, los sospechosos llegaron a perseguir a las dependientas de las tiendas hasta sus domicilios, llegando a aterrorizarlas. Una de ellas llegó a dejar su trabajo y varias de ellas pidieron el traslado a otros establecimientos. Asimismo algunos de los propietarios tuvieron la idea de cerra su negocio por las pérdidas que los robos le estaban acarreando.
Durante la tarde de este jueves los arrestados han sido puestos a disposición del juzgado de guardia, donde se prevé que la declaración de los sospechosos se prolongue hasta bien entrada la noche.