Asalto de madrugada en un chalet de lujo de Son Vida, en Palma. Agentes de la Policía Nacional se han hecho cargo de la investigación del atraco, a punta de cuchillo y con sus moradores en el interior, en la vivienda de unos conocidos empresarios alemanes. Según fuentes próximas al caso a las que ha tenido acceso Última Hora, los hechos tuvieron lugar a las 04:25 horas de la madrugada del pasado lunes en la citada urbanización. En ese momento, los propietarios del inmueble sorprendieron a uno de los ladrones registrando la casa. Concretamente, estaba en posesión de una caja en cuyo interior había tres relojes valorados en 40.000, 50.000 y 60.000 euros respectivamente. Además, también había una importante cantidad de joyas cuyo valor no ha sido precisado hasta la fecha.
Cuando el dueño de la casa comenzó a gritar, uno de los delincuentes -al verse sorprendido- cogió la caja de las joyas y emprendió la huida. Acto seguido, el titular de la casa salió tras él, pero el ladrón consiguió escapar por una puerta en la que se encontraba su compinche esgrimiendo un cuchillo de cocina de grandes dimensiones. Lejos de amedrentarse, el dueño de la casa trató sin éxito de abrir la puerta para detener a los asaltantes y enfrentarse a ellos, pero los hampones cerraron por fuera el portal de salida.
Poco después, la pareja de ladrones consiguieron abandonar el inmueble y abandonar la urbanización sin ser detenidos. Rápidamente, las víctimas llamaron a los equipos de emergencia y con suma celeridad se personaron en el lugar varias patrullas de la Policía Nacional y la Policía Local de Palma. Los agentes realizaron varias batidas por la zona para tratar de localizar a los asaltantes con resultado infructuoso. El dueño de la casa ofreció una completa descripción de los asaltantes y ahora los grupos de Policía Judicial tratan de localizar a los ladrones.
Fuentes conocedoras del caso han explicado que en los últimos meses la urbanización de Son Vida, a pesar de disponer de seguridad privada y control de acceso las 24 horas, está sufriendo numerosos robos. El problema es que las bandas de ladrones nunca atacan a las viviendas por la parte de delante, es decir, la que da directamente a las calles de la urbanización, sino que lo hacen campo a través entrando y saliendo por la zona boscosa. Este hecho dificulta el control y vigilancia policial.