La Policía de Tailandia continúa con la investigación contra el español Daniel Sancho por el asesinato del colombiano Edwin Arrieta y ha vuelto a interrogarle este miércoles en la cárcel de la isla de Samui (sur), donde se encuentra en prisión provisional, confirmaron a EFE fuentes cercanas al caso.
Agentes de la comisaría de la isla de Phangan, donde Sancho habría asesinado y descuartizado a Arrieta el pasado 2 de agosto, se desplazaron este miércoles a la cárcel de la vecina Samui, donde el español se encuentra en prisión provisional, para volver a interrogarle delante de su abogado.
Estas mismas fuentes aseguraron que este interrogatorio, que es normal durante el desarrollo de la investigación, pone de manifiesto que el caso no está cerrado y que la Policía todavía sigue reuniendo pruebas.
Por su parte, desde la comisaría de Phangan aseguraron este miércoles a Efe que todavía no ha entregado su investigación a la Fiscalía, a pesar de anunciar la víspera que ya tenía suficientes pruebas para cerrar el caso. El número dos de la Policía de Tailandia, el mediático Surachate Hakparn, ofreció el martes una rueda de prensa en la que aseguró que ya hay suficientes pruebas para acusar a Sancho del «asesinato premeditado» de Arrieta, al que habría acuchillado en el pecho, según la policía, y dio la investigación por concluida.
El subdirector de Policía reconoció, sin embargo, que faltan algunas pruebas importantes, como la autopsia de la víctima. La Policía tiene un plazo de 83 días, que arrancó cuando Sancho ingresó en prisión provisional en Samui el 7 de agosto, para concluir su investigación, que una vez finalizada deberá ser remetida a la Fiscalía.
En este sentido, desde la comisaría de la isla de Phangan se aseguró hoy que les quedan todavía 72 días de plazo para seguir investigando. Sancho, de 29 años, ha sido acusado por la Policía de asesinato premeditado después de que él mismo confesara haber matado y descuartizado al cirujano colombiano de 44 años Edwin Arrieta el pasado 2 de agosto en Phangan.
Según los detalles de la investigación revelados ayer a la prensa, Sancho, hijo del actor español Rodolfo Sancho, «apuñaló» en el lado izquierdo del pecho a Arrieta durante una discusión. La única prueba presentada del apuñalamiento durante la rueda de prensa fue una fotografía de una camiseta rajada en la que no se apreciaban restos de sangre.
La Policía además sostiene que el asesinato fue premeditado porque Sancho «fue a comprar material para el asesinato, como un cuchillo y una navaja». En cuanto al móvil del crimen, los investigadores señalan que, de acuerdo con la confesión de Sancho, el joven español quería dejar la relación que mantenía con Arrieta, quien no habría estado conforme.
En una entrevista con Efe un día después de su detención el 5 de agosto, Sancho acusó a Arrieta de estar obsesionado con él y amenazarle. Sancho y Arrieta, que se conocieron el año pasado a través de Instagram, habían quedado en Koh Phangan el 2 de agosto, día en el que tuvo lugar el asesinato y descuartizamiento del cirujano, cuyos restos han sido encontrados en varias localizaciones de la isla, incluido en el mar. El joven se encuentra cumpliendo 10 días de aislamiento por protocolo Covid-19, periodo que acabaría este jueves, cuando podrá empezar a recibir videollamadas o visitas presenciales de su familia y amigos.