Los okupas de un cuarto piso de las Avingudes de Palma se dejaron un bombín nuevo con un juego de llaves tras no poder abrir la puerta del piso de 170 metros cuadrados. Un vecino del edificio se encontró el bombín nuevo en la entrada de la vivienda deshabitada que intentaron okupar. Los intrusos forzaron un trastero del edificio para robar herramientas e intentar acceder al inmueble, pero no lo consiguieron. La puerta, a pesar de su antigüedad, resistió las embestidas de los asaltantes.
Los hechos tuvieron lugar el pasado jueves entre las 17.30 y las 21.00 horas. Un hombre que vive en uno de los pisos de la finca escuchó fuertes ruidos del cuarto piso, pero no le dio importancia. Alrededor de las 20.50, subió al trastero que tiene en la azotea comunitaria del edificio y se encontró en el rellano del cuarto piso un martillo.
La puerta de la vivienda tenía una escarpa de punta, un agujero que habían provocado con esta herramienta y un destornillador haciendo palanca en la parte inferior. Los okupas habían intentado forzarla sin éxito. El denunciante subió a su trastero y observó que la puerta de la azotea estaba abierta a pesar de que siempre que baja de allí la cierra con llave. Su trastero había sido forzado y los efectos que tenía en el interior estaban revueltos. Los intrusos habían utilizado sus herramientas para entrar en el cuarto piso, que ha sido vendido recientemente.
Tres patrullas de la Policía Local de Palma acudieron enseguida hasta el edificio y a continuación la Policía Nacional se hizo cargo de la investigación. Agentes de la Científica se desplazaron al día siguiente hasta la finca para tomar huellas del trastero forzado y de las herramientas utilizadas por los okupas.