La Policía Nacional ha detenido en Palma a dos mujeres por dos presuntos delitos de acoso a hombres. Las intervenciones no tienen nada que ver entre sí. En uno de los casos la arrestada pinchó las cuatro ruedas de su expareja; en el otro la sospechosa se insinuó a su vecino y ante la negativa de este a conocerse empezó a recibir llamadas, mensajes y notas manuscritas amenazantes.
El primer caso se inició tras la denuncia interpuesta por un hombre contra una mujer con quien no había tenido ningún tipo de relación. Era su vecina. El varón explicó que una individua que reside en la misma calle que él le venía acosando desde finales de febrero. Al principio el trato era normal y cordial como con cualquier vecino, sin embargo la mujer empezó a insinuarse y a decirle que quería conocerlo mejor, pero el hombre le dijo que no y se negó a ello.
Desde ese momento la mujer empezó a perseguirle, vigilándole los horarios de entrada y salida del domicilio para coincidir con él, aumentando las insinuaciones y acoso. La sospechosa consiguió el teléfono de la víctima a través de un anunció de alquiler, llamándole y enviándole audios y mensajes continuos e insistentes. El hombre bloqueó el teléfono de ella pero ésta le llamada desde otras líneas, teniendo que cambiar el número de teléfono. El grupo de Investigación de la Comisaría Centro de la Policía Nacional se hizo cargo del asunto y pudo comprobar cómo la mujer ya había sido detenida en el pasado por hechos de similares características. El pasado miércoles quedó arrestado.
Segundo caso
El segundo caso se produjo como consecuencia de una denuncia interpuesta por un hombre contra su exnovio en el que relataba que su antigua pareja autora le estaba acosando, llamándole a cualquier hora del día, profiriéndole insultos y amenazas. Al parecer el motivo podría ser por celos, ya que la víctima comenzó una nueva relación con otra mujer momento en que se inició el acoso. El perjudicado relató que se encontró las ruedas de su coche pinchadas y que la investigada le reconoció los hechos, llegando a recibir en menos de un día más de 70 llamadas.
La UFAM de la Policía Nacional se hizo cargo de las investigaciones obteniendo pruebas e indicios, procediendo a la detención de la mujer el pasado miércoles como presunta autora de un delito de daños y otro de acoso.