El periódico Ultima Hora ha tenido acceso a las imágenes de la brutal agresión perpetrada por dos violentos jóvenes, de origen sudamericano, contra un vecino de la barriada de Pere Garau de Palma. Dicho material se encuentra en poder desde el mismo día de los hechos en el juzgado que instruye la causa. La víctima no quería que su hijastra se juntara con malas compañías y éstos se vengaron. Agentes de la Policía Nacional (Grupo de Atracos) por este tema detuvieron a cinco jóvenes, tres chicos y dos chicas, como presuntos autores de un delito de robo con violencia y lesiones. El martes, día 30 de mayo, sobre las 16.00 horas, un hombre venía de hacer la compra en el supermercado cuando accedió al interior del portal. En ese momento, se le acercaron dos jóvenes con la excusa de hacerle una pregunta para desviar la atención del vecino. Acto seguido, comenzaron a propinarle golpes por todo el cuerpo, especialmente en la cabeza.
La víctima recibió múltiples contusiones, llegando a provocarle una hemorragia en el conducto auditivo. El hombre intentó zafarse de los agresores cayendo al suelo donde continuaron su aluvión de patadas y puñetazos. Una vez en el suelo, le arrancaron de una fuerte tirón la cadena que portaba en el cuello huyendo del lugar. En la calle les esperaba un tercer chico que hacía funciones de 'aguador'. Rápidamente, una ambulancia acudió al lugar de los hechos y trasladó al paciente hasta el hospital de Son Espases en estado grave. El Grupo de Atracos se hizo cargo de la investigación, comprobando desde un primer momento que los agresores, todos de origen sudamericano, no conocían a la víctima, sospechando que no se trataba de un robo premeditado.
Todo parecía apuntar a que fueron directamente a por la víctima para agredirla, sin sustraer nada y que el tirón de la cadena habría sido coyuntural. Los investigadores comprobaron, a través de las cámaras de seguridad, que los violentos atacantes permanecieron en el lugar por espacio de una hora con dos chicas, dirigiéndose después directamente al vecino agredido. Una de las chicas resulta que es la hija de la pareja de la víctima (hijastra) con quien mantiene una mala relación y una amiga de ésta.
Todo apunta a que la hijastra y su amiga pactaron con los tres 'matones' (amigos) que le dieran una paliza a su padrastro porque éste no quería que se juntara con ellos. Los chicos, antes de agredirlo, hicieron 'sombras' (técnicas de boxeo) simulando lo que le iban a hacer. Todo ello quedó grabado en las cámaras de seguridad del edificio. Los acusados no eran conscientes de que el portal del edificio contaba con dos cámaras de seguridad que grabaron toda la escena.