Las Fuerzas de Seguridad temen que los incendios intencionados en coches, tan habituales en Palma desde hace tres años, se extiendan ahora a la Part Forana. El aviso de este martes en Porreres, donde trece coches han sido calcinados y la fachada de un edificio ha resultado seriamente dañada, ha puesto en alerta a la Guardia Civil y a las distintas policías locales, para evitar un 'efecto dominó'.
La virulencia de los incendios ha llamado poderosamente la atención de los investigadores, que creen que el joven detenido -un español de origen marroquí de 23 años, que vive en el pueblo- decidió prender fuego en seis puntos distintos del municipio porque estaba robando en el interior de los vehículos y no quería dejar huellas.
El acusado será puesto a disposición judicial inicialmente el jueves por la mañana, en los juzgados de Manacor, y de momento se ha negado a declarar en las dependencias policiales. Las fuentes consultadas indicaron que se trata de un joven muy conflictivo, aunque no pudieron concretar si tiene antecedentes policiales.
Sea como fuere, los incendios en Porreres han marcado un punto de inflexión porque es el primero de esta envergadura en la Part Forana. En Palma, las plantillas policiales son más numerosas y habitualmente los incendiarios son detenidos antes de que puedan quemar más de un coche. En algunos pueblos de la Isla, no se da esa garantía.