Un hombre que okupó una finca entera de Palma y cultivó 375 plantas de marihuana fue juzgado ayer. El acusado, asturiano de 44 años, se limitó a responder a las preguntas de su abogado.
–¿Usted era consumidor de drogas?
–Sí, tomaba heroína, cocaína, éxtasis, ácido, setas, cualquier cosa...
El procesado, que ya fue condenado por tráfico de drogas en Portugal en 2014, se enfrenta a una petición fiscal de cuatro años y medio de cárcel y una multa de 90.000 euros.
El inmueble, situado en el número 18 de la calle Miquel Santandreu, estuvo okupado por el hombre desde agosto de 2020 hasta el 29 de abril de 2021. El día que la comitiva judicial acudió al edificio de tres plantas para llevar a cabo el desalojo el acusado se encontraba en el interior. La puerta de la última planta estaba cerrada y el okupa aseguró que no tenía llave y que no sabía lo que había dentro. A continuación abandonó de forma apresurada el domicilio.
Los agentes de la Policía Nacional que se personaron en la casa intervinieron la plantación de marihuana de grandes dimensiones que arrojó un peso de 45 kilos. «Había un laboratorio con un sistema de refrigeración y productos para el cultivo. Era una plantación de muy buena calidad con muchos cogollos», manifestó un inspector de la Policía Nacional.
El okupa del edificio y responsable de la plantación se entregó pasados unos días a la policía y fue detenido.
La dueña del edificio: «El acusado nos preguntó si podíamos volver otro día»
La propietaria del edificio explicó ayer en el juicio que el acusado estuvo bastante tiempo okupando el inmueble. El 29 de abril de 2021, cuando acudió la comitiva judicial junto a la dueña de la finca, el hombre salió y dijo que no sabía que había una orden de desahucio: «Nos preguntó si podíamos volver otro día».
Los policías nacionales que acudieron al inmueble se encontraron un invernadero con 33 lámparas, 33 transformadores, cuatro aires acondicionados, cuatro extractores y ocho ventiladores. Todos los elementos necesarios para favorecer el crecimiento de las plantas.