La lista de sospechosos potenciales de la ‘operación Vans' ha pasado de más de 30 a solo 13 varones, tras años de ardua investigación. El representante de artistas de Hollywood que frecuentaba una finca de sa Porrassa donde esta semana ha buscado la Guardia Civil no es el principal acusado. El hombre, llamado José Antonio R.M., de 75 años llegó desde California arruinado, a pesar de que en los años ochenta había triunfado en la meca del cine.
Frecuentaba los terrenos de sa Porrassa donde se esfumó Malén y su nombre acabó en la lista de sospechosos cuando acosó a dos adolescentes, cerca de la parada de un autobús. Luego se supo que estaba repartiendo pósters en los que buscaba modelos «con monopatín» para un desfile de ropa en La Rambla, en Palma. Malén, cuando desapareció, llevaba un monopatín. El hombre, sin embargo, sufría un trastorno de doble personalidad y a pesar de ser interrogado durante dos días no se sacó nada en claro. Divagó, lanzó frases inconexas e incoherentes y aseguró que no sabía nada del caso. Luego cambió de versión varias veces. Acabó sus días en un psiquiátrico de Málaga, delirando.
Otros sospechoso importante es un indigente alemán que, como curiosidad, se dedicaba a almacenar libros, casi de forma compulsiva. Antes de conseguir un piso de protección en Magaluf, malvivía cerca de sa Porrassa, en casetas en ruinas. Cada mañana hacía el camino que hizo Malén aquel 2 de diciembre, para pedir dinero y buscar comida en los contenedores de basura. Los investigadores confeccionaron una lista de amigos de la familia y resultó que dos de ellos tenían delitos sexuales. Uno era un joven que trató de violar a una chica tras recogerla en un coche, en Calvià. La víctima, que ahora está en Málaga, como el representante de artistas, declaró ante los agentes. El resto de nombres suman trece varones. Todos han sido investigados hasta la saciedad, pero aún quedan flecos pendientes.