Una familia formada por dos niños de 8 y 11 años y sus padres, todos ellos de nacionalidad española, han vivido esta madrugada una auténtica odisea con más de medio metro de nieve, temperaturas bajo cero y su caravana dañada por un pino que le cayó encima. La providencial intervención del equipo de montaña de la Guardia Civil y de los Bomberos de Mallorca, que tuvieron que subir a pie desde Caimari, salvó la vida de la familia, que presentaba síntomas de hipotermia.
Los excursionistas se encontraban dentro del vehículo cuando, sobre las tres de la madrugada, un pino se ha desplomado por el temporal y les ha alcanzado de lleno. Los adultos han podido dar la voz de alarma, pero las primeras patrullas que han intentado llegar al Coll de sa Batalla, en Escorca, se han encontrado con que la carretera estaba inoperativa. Había más de medio metro de nieve y muchas ramas y piedras cubrían tramos de la calzada, por lo que era imposible adentrarse en ella.
El tiempo corría en contra de la familia atrapada, que estaba aterida de frío, y los especialistas del GREIM (Grupo de Rescate e Intervención en Montaña) y los Bomberos han decidido subir a pie, a pesar de los riesgos que entrañaba el temporal de frío, viento, nieve y lluvia.
Finalmente, tras una dura travesía, los agentes han conseguido llegar hasta la familia, que estaba muy asustada, pero se han encontrado con un nuevo problema: era imposible bajarlos a los cuatro por la carretera. En las proximidades se encontraba otra caravana, con una mujer y un perro en el interior, y los guardias civiles le han solicitado a la señora que acogiera al matrimonio y sus hijos durante unas horas, hasta que el temporal amainara.
En esta caravana había calefacción y la familia ha sido acomodada en el interior y ha podido pasar la noche allí, fuera de peligro. No ha sido el único rescate de la Benemérita, que esta noche se ha multiplicado en Sóller, Escorca, Valldemossa y otros lugares de la Serra para rescatar a excursionistas o vecinos sorprendidos por el temporal. También en la zona Norte, como Alcúdia y Pollença, algunas familias han quedado atrapadas.