El vigilante de seguridad de los juzgados de sa Gerreria que fue sancionado con 12.000 euros por no ayudar a la Guardia Civil ha sido suspendido un mes de empleo y sueldo por la empresa para la que trabaja. El hombre trabajó tiempo atrás en los juzgados de Vía Alemania y fue apartado por su comportamiento y destinado en sa Gerreria.
La empresa de seguridad para la que trabaja lo trasladó a una estación de tren de la Part Forana tras el grave incidente con la Guardia Civil. Unos menores que iban a ser juzgados se encontraban muy alterados en los calabozos y causaron desperfectos. Una pareja de la Benemérita pidió ayuda al vigilante y este les dijo que se encargaran ellos de los adolescentes y que no iba a ayudarles.
Una vez finalizada la actuación de los agentes, el vigilante en cuestión se negó a identificarse e incluso les contestó de forma grosera. Los guardias civiles redactaron un informe de lo ocurrido que ha finalizado con una sanción de 12.000 euros para el vigilante.