«La comida no se ha descongelado, pero nosotros los vecinos de s'Aranjassa estamos congelados de frío». Con sentido del humor y sensación de impotencia, Antoni Server, presidente de la AA.VV. s'Aranjasa-Sant Isidre, lamenta profundamente la gestión de la incidencia por parte de la empresa eléctrica de una avería que dejó a miles de usuarios sin luz durante más de 24 horas. Sobre las cuatro de la tarde del pasado martes, por causas que se desconocen y que están siendo objeto de investigación, se declaró un incendio en una torre de electricidad de s'Aranjassa, en Palma. El fuego fue subiendo por la estructura hasta llegar a la zona de los transformadores.
Una vez allí, se produjeron algunas explosiones provocando que desde la carretera Militar hasta el límite con Llucmajor se quedaran sin luz. Al principio, los miles de clientes se tomaron el tema con paciencia y resignación. «Llamábamos a GESA y tras largas esperas y absurdas conversaciones con los contestadores automáticos, conseguimos que los operadores nos dijeran que en cuestión de horas se solucionaría el problema. Pasaba el tiempo y los plazos se iban alargando. Luego, directamente ya no nos cogían los teléfonos», apuntan algunos de los afectados.
«Ayer por la mañana, con la colaboración del asesor de distrito del Ayuntamiento, conseguimos contactar de nuevo con la empresa eléctrica y nos confirmaron que se trataba de una avería muy grave y que tardarían horas en recuperar la normalidad. Finalmente, a media tarde, se habilitó una fase y algunos vecinos consiguieron tener luz», comenta Antoni Server, representante vecinal. El fuego afectó a toda una estructura y tuvo que ser sofocada por efectivos de los Bombers de Palma. Hasta el lugar del suceso se desplazaron también agentes de la Policía Local de Palma y Cuerpo Nacional de Policía quienes asumieron la investigación del suceso para determinar si el incendio fue accidental.