Los Hells Angels se afincaron en Mallorca en noviembre de 2009 por su situación geográfica. En la Isla había clubes de alterne, posibilidad de blanqueo de capitales y el tráfico de drogas. La presencia de población extranjera les facilitaría las extorsiones. Los Ángeles del Infierno querían mandar en el paraíso y fundaron un capítulo. El 23 de julio de 2013, a las cinco de la mañana, un centenar de guardias civiles y policías nacionales les cortaron los alas y desarticularon la organización tras la operación Casablanca. El líder, Frank Hanebuth, fue detenido en su finca de Lloret de Vistalegre: se llamaba Son Paraiso.
Los Ángeles del Infierno y sus colaboradores, un total de 47 personas, se sientan en el banquillo de la sede que tiene la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares este lunes por la mañana. El juicio, según lo previsto, se prolongará durante 10 sesiones. Los Hells Angels y sus colaboradores están acusados de delitos como pertenencia a organización criminal, prostitución, narcotráfico, extorsión o blanqueo.
La Fiscalía Anticorrupción pide una condena de 13 años de cárcel para Frank Hanebuth por delitos de organización criminal, amenazas, blanqueo de capitales y tenencia ilícita de armas. El macrojuicio contra la banda llega una década después de que el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco coordinara una operación para acabar con Los Ángeles del Infierno. Entre los procesados hay dos agentes de la Policía Local de Palma y un sargento de la Guardia Civil que están acusados de facilitar información a la temida banda de moteros para facilitar sus actividades a cambio de recompensas.
El Ministerio Público reclama penas que suman 298 años y medio de prisión para la organización y sus cómplices por desarrollar sus actividades criminales en Mallorca entre 2009 y 2012. «La mayoría de los investigados se encontraban en Balears, ostentando un alto nivel de vida y donde eran propietarios, a través de terceras personas interpuestas y sociedades, de bienes muebles inmuebles». Frank Hanebuth, hace unos años en unas declaraciones en la televisión alemana NDR aseguró que tenía ganas de que empezara ya el juicio.