La Fiscalía solicita penas de hasta tres años de cárcel para cada uno de los responsables de la obra que se estaba llevando en septiembre de 2020 en el interior de una nave industrial del polígono de Son Bugadelles y donde falleció un empleado aplastado tras un accidente laboral. El hombre, de 45 años, perdió la vida en su primer día de trabajo. La acusación pública imputó a tres personas por los delitos contra la seguridad del trabajo y homicidio imprudente. La vista por el trágico suceso se celebrará en las próximas semanas en un juzgado de lo Penal de Vía Alemania, en Palma.
Los hechos se remontan a minutos antes de las 13.00 horas del 16 de septiembre en un taller mecánico de la calle Mar Mediterráneo. La víctima se encontraba sobre una máquina elevadora, manejada por un compañero, y recibió un fuerte golpe que acabaría siendo fatal. El varón quedó atrapado contra una viga, lo que le provocó un trauma torácico cerrado y posteriormente una parada cardiorrespiratoria. A pesar de los esfuerzos de los sanitarios desplazados al lugar, el hombre, que ese mismo día había empezado a trabajar en la empresa, perdió la vida.
Tras una primera inspección ocular de la Guardia Civil, los investigadores desplazados hasta el polígono industrial de Son Bugadelles llegaron a la conclusión de que los responsables de la obra no habían tomado las medidas necesarias para evitar lo que acabó siendo una tragedia. Por ello quedaron imputados tres personas, para las que el Ministerio Fiscal solicita penas que suman en conjunto casi nueve años de prisión. Este viernes se celebró una vista previa en un juzgado de lo Penal de Palma sin que se llegase a un entendimiento entre las partes implicadas.