La vista previa por la muerte del cineasta holandés Wouter van Luijn en Son Banya en verano de 2018 finalizó ayer sin acuerdo entre las partes en una sala de lo Penal de Vía Alemania, en Palma. El juicio tendrá lugar en los próximos meses. La Fiscalía reclama una condena de ocho años de prisión para el joven, al que acusa de homicidio imprudente , que le golpeó en el poblado para robarle 800 euros que llevaba en la cartera. La acusación particular califica lo ocurrido de asesinato con alevosía y solicita para el procesado penas que suman 27 años de cárcel. Asimismo, también vincula a la muerte a otro joven, para el que pide cinco años y nueve meses.
El crimen tuvo lugar sobre las 3.40 horas del 13 de julio, según sostiene el ministerio público en su escrito. Wouter van Luijn cogió un taxi en Magaluf junto a dos hombres que conoció de fiesta y le acompañaron a comprar sustancias estupefacientes a Son Banya. Al llegar, el director de cine y otro hombre se dirigieron a la calle Cinco y en ese momento el acusado, «acompañado por tres o cuatro jóvenes que no han podido ser identificados», se acercó a Van Luijn y al otro individuo con la intención de robarles. El acusado, a continuación, propinó varios bofetones y puñetazos en el rostro al holandés que provocaron que cayera al suelo. La víctima no pudo reaccionar ni levantarse y le robaron 800 euros.
El hombre que acompañaba al cineasta, «preso del pánico», se fue al taxi donde le esperaba el otro individuo, pero regresó al instante para ver cómo se encontraba Van Luijn, pero tuvo que huir a toda prisa del lugar. El asaltante trasladó a la víctima hasta Son Espases en un Volkswagen Tiguan R que había alquilado a un joven. Van Luijn falleció a las 5.30 del mismo 13 de julio a consecuencia de los golpes que recibió y a la existencia de un aneurisma cerebral anterior. Tenía 34 años.